Abril, 7 del año 2023
canción de Miguel Cantilo
Posicionamiento ético-político de ADISAC
con perspectiva de envejecimiento
En estos días vienen ocupand0 los
titulares informativos, noticias recurrentes, sobre el rechazo social a la
implementación de reformas en los sistemas previsionales en diferentes países,
incluso algunos, muy distantes geográficamente.
Viene a cuento el caso de Francia, que ha entrado en una zona de turbulencias políticas y sociales tras la adopción sin voto, de la impopular reforma de las pensiones. lo que ha abierto una etapa complicada para el presidente Emmanuel Macron y para un Gobierno cuya fragilidad es mayor que nunca.
El aumento de la edad de jubilación de los 62 a los 64 años ya sublevaba a muchos franceses. Que la ley se haya adoptado por decreto, eludiendo el voto en la Asamblea Nacional, refuerza para muchos los motivos de indignación.
En la foto que se acompaña Jean Luc Melénchon, quien preside el Partido Francia Insumisa, y dio un discurso que circula en las redes sociales, de cara a las multitudes reunidas.
En el mismo él remarcó el derecho del ser humano por disfrutar una pausa en su existencia. Y caracterizó a la defensa del tiempo libre como aquel período dedicado a disponer para decidir qué cosas se quieren hacer, por ejemplo, cómo vivir, amar y no hacer nada. [Ver discurso obrante en la red social TikTok 8 http://bit.ly/417sGKq ]
Desde nuestra perspectiva Geroactivista del Sur queremos centrar nuestra atención en la problemática de la etapa de la jubilación en toda su complejidad y también explicitar, algunas diferencias según la situación vivida en cada país y hemisferio, relacionadas con el campo previsional.
En una gran mayoría de países se registra un progresivo envejecimiento poblacional, con crecimiento de las tasas de dependencia del grupo etario de personas mayores.
Ello ocurre en consonancia con una crisis económica, derivada, entre otros factores, del cambio climático, el desarrollo exponencial de nuevas tecnologías aplicadas al trabajo, la irrefrenable concentración económica, las consecuencias de la Guerra en Ucrania y también por las secuelas de la Pandemia de SARS-CoV-2 coronavirus, entre otras causas.
En aquellos países con mejores estándares de vida y desarrollo económico una parte importante de la sociedad, problematiza la prolongación de los años de aportes y de la edad para acogerse al beneficio jubilatorio.
Mientras que en gran parte de los países del hemisferio sur las circunstancias y las luchas son otras.
No obstante ello, es común la decisión de limitar y restringir beneficios y derechos para integrantes de este colectivo etario donde de modo manifiesto o velado se advierten intenciones edadistas como las que hemos venido denunciado en varias oportunidades.
Analizando el caso específico de nuestro país, dentro del Sur geográfico, los reclamos mayoritarios, no están puestos sobre el rechazo a la prolongación de los años de aportes ni sobre la fecha desde la cual las personas mayores podrían jubilarse sino, sobre la presencia crónica de recortes en los montos de los haberes jubilatorios, en especial en los mecanismos utilizados para su actualización periódica por parte de los últimos gobiernos que se sucedieron en el Poder y últimamente pro la pesificación de fondos de garantía de sustentabilidad del Sistema Previsional.
Suena paradojal reconocer que en Francia se pelea contra la prolongación del inicio de la jubilación y en nuestro país las personas trabajadoras aportantes, no desean jubilarse por el temor a caer en la pobreza.
En un rápido paneo, adjuntamos distintas noticias de fuentes diversas que han venido aludiendo a esta problemática, en el marco de una grave y prolongada inflación registrada en la República Argentina. 8 http://bit.ly/40RcGfW ² https://youtu.be/f_fHrXJey10
Todo esto nos lleva a un cuello de botella coincidente, con lo que algunos definieron, como el invierno demográfico. 8 http://bit.ly/43iFb7K
Pero dicha problemática no puede ser analizada desde una perspectiva voluntarista ni tampoco por referencias solitarias de alguna ciencia, sea esta, la economía, la salud u otras.
Enfrentamos como sociedad una nueva problemática cuyo abordaje tampoco se limita a la emisión de una ley…
Nos vemos en la obligación de generar espacios de intercambio y de acumulación social de consensos para dar un encuadre amplio y estratégico a estos debates, los que no podemos postergar más.
Los mantras de las quejas sobre los sucesivos recortes y ajustes de haberes previsionales no se reciben nunca de propuestas y acciones efectivas, para contrariar esta tendencia.
Debemos tomar por los cuernos al toro, mostrando que es inhumano convertir a uno de los mayores logros de la humanidad (representado por la prolongación de las expectativas de vida) en una catástrofe y carga para la sociedad.
Debemos corrernos del lugar subalterno que ocupamos como producto de la empresa del oscurecimiento generacional, con la que fuimos sumidos a consecuencia del edadismo y también por nuestra propia falta de defensa colectiva de una perspectiva de envejecimiento en todos aquellos campos donde la misma debe ser agendada, discutida, defendida y expandida.
Nos cabe complejizar la lucha contra los ajustes de haberes previsionales con la inevitable discusión y participación, del diseño de muchas de las políticas públicas.
Los temas del envejecimiento deben estar presentes en las problemáticas del empleo, los impuestos, las ganancias exorbitantes, la enorme dispersión y en ocasiones la inequidad, en la multiplicidad de regímenes previsionales obrantes, el rol de la Justicia en los reclamos previsionales, el papel de la educación en todos los niveles, la ostensible pasividad de gran cantidad de nucleamientos de personas mayores disciplinados por el Poder de turno, los roles jugados por las asociaciones y nucleamientos de trabajadores y profesionales, lo que le cabe a los Organismos de DDHH y contra la Discriminación en este campo, la participación protagónica de los y las mayores en los Organismos de la Seguridad Social.
Estos campos no son ajenos a la problemática del envejecimiento poblacional, por el contrario, son interdependientes; su fragmentación colabora con la degradación progresiva de la última etapa de las personas, la que merece ser vivida y no solo sufrida…
ADISAC
Colectivo Gerontológico
Licenciado Roberto Orden
Licenciado Marcelo Della Mora
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