Reflexiones sobre nuestro Fin de Año Geroactivista del Sur
Diciembre 28 del año 2022
Posicionamiento ético-político
con perspectiva de envejecimiento
En estos días nos preguntamos sobre el lugar que ocuparon las personas mayores en las agendas de quienes decidieron sus destinos durante este año en la República Argentina y sobre el modo en que lo harán el año entrante.
Nuestro posicionamiento en este caso, a modo de termómetro indirecto sobre el tema propuesto, nos lleva a revisionar algunas de las acciones que hemos emprendido en el curso del año que se acaba en pocas horas.
Durante este lapso anual, de cara a la sociedad en su conjunto y sin pedir permiso, hemos echado a rodar un Dispositivo Geroactivista del Sur.
Este acontecimiento tuvo su razón de ser, en los procesos que veníamos desplegando, desde hacía un tiempo prolongado, con una gran cantidad de voces de distintos lugares de nuestro País, también, en articulación con otros lugares geográficos de Iberoamérica.
Más que una decisión elaborada con antelación, fue una consecuencia casi inexorable de lo que nos ocurría y de una cartografía de encuentros inevitables y reiterados entre quienes vivimos, durante muchos años, sosteniendo nuestra voluntad de luchar contra todas las formas del edadismo.
Este rechazo a las desigualdades evitables que se dan con las personas mayores también generó confirmó la necesidad de una poderosa matriz identitaria entre los integrantes del colectivo de las personas mayores.
Tuvimos la iniciativa imperiosa, de un día para el otro, por generar un espacio tercero amparador que albergara a quienes transitan esta edad, razón por la cual eran excluidos de múltiples formas; espacio al que se sumaron quienes cursan otras edades, y se sintieron convocados a defender utopías realizables en el campo del envejecimiento.
Echar a andar este Dispositivo Geroactivista del Sur supuso desde el vamos que no debíamos arrogarnos su paternidad sino el enorme compromiso de hacerlo andar favoreciendo su acumulación social, diversa y simultánea.
Así, dimos a luz a sucesivos Posicionamientos Éticos y Políticos con perspectiva de Envejecimiento, sobre distintas problemáticas gerontológicas en nuestro país como parte del Sur Global y descartando toda forma de colonialidad de otras instancias (sectoriales, económicas, académicas, religiosas, etc.) siempre dispuestas a tutelar los destinos de las personas mayores.
Casi sin darnos cuenta empezamos a cargar en las alforjas de este Dispositivo una estrategia, junto con conocimientos de complejidad creciente a través de los vínculos progresivos construidos con distintos actores.
Pudimos vislumbrar también la necesidad de visibilizar nuevos recursos de poder ya no ubicados en sus enclaves tradicionales y sustancialistas, sino en los ricos intercambios entre actores posicionados como tales, que surgieron de voluntades compartidas, en favor de incidir en el destino de la vida por compartir.
No nos propusimos generar teoría; eso podrá ser una de las posibles consecuencias, si algunos de los debates que venimos protagonizando, decide ser revisionado, analizado y sistematizado por el ámbito de la Academia.
Nuestros posicionamientos ético-políticos (alejados de toda forma de partidismo) se empeñaron en desbrozar las distintas formas de edadismo y microedadismos naturalizados en la mayoría de las organizaciones de nuestra comunidad, analizando sus efectos perniciosos en las conductas cotidianas, institucionales y políticas, así como esbozando posibles modos para su enfrentamiento y superación.
La propia dinámica de las respuestas, sugerencias e interacciones que se fueron generando, desembocaron en el Primer Encuentro de Voces Geroactivistas del Sur celebrado durante los días 11 y 12 de noviembre de este año, de lo que a su vez, devino, una Declaración de Voces Geroactivistas.
Esa primera presentación en sociedad, guarda, a la fecha, un necesario carácter de incompleta, lo que permitió oficiar como catalizador para la generación de otras ricas y diversas reacciones.
Tras recuperar los aportes colectados a lo largo de los dos días de dicho Encuentro, pudimos visualizar aquellas problemáticas y/o áreas de intervención, que ostentaban un carácter prioritario, en su atención.
En esa primera selección basada en su importancia estratégica, propusimos intensificar las acciones en los ámbitos de:
· La Previsión Social
· Proceso de salud-enfermedad-atención-cuidados
· Campo del Trabajo
· Campo de la Educación
· Campo amplio de la cultura
· La Identidad del Colectivo
· La gestión colegiada e integrada de las acciones, con la participación inexcusable de los y las personas mayores
Recapacitamos luego que dichas áreas guardaban una estrecha relación con lineamientos y sugerencias vertidos en varios documentos de la Organización Mundial de la Salud, referidos a:
· La Estrategia Internacional del Envejecimiento Activo.
· La propuesta de la Década del Envejecimiento Saludable 2021-2030.
De igual manera que con el articulado de la Convención Interamericana sobre Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores reconocido por nuestra a Ley Nacional Nº27.360.
Hoy en día estamos avanzando en nuestras propuestas, teniendo conciencia que muchas marcos jurídicos y recomendaciones terminan cayendo en auténticos cementerios legislativos si no se generan dispositivos con la suficiente legitimación social.
Nos preocupa sobremanera el modo que se han venido incrementando todas las formas de discriminación (por género, edad, clase social, raza, diversidad cultural y sexual) sobre todo después de la crisis desatada por la Pandemia del SARS-CoV-2 coronavirus.
Estamos convencidos que no resulta eficaz disociar o guetificar las luchas, ante las distintas formas de discriminación en una sociedad, cuando la misma asienta sus pilares en la promoción de desigualdades.
Es por ello que a nuestro entender resulta inapropiado segmentar o tomar por separado y aislar los debates y/o las propuestas protagonizas en cada uno de los ámbitos analizados, dado que todos se encuentran en permanente interrelación y su abordaje debe tomar en cuenta dicha complejidad.
En base a ello, nos causa cierto grado de estupor, la forma en que, desde los niveles de decisión, se disocian muchos de los problemas registrados en el campo del envejecimiento.
Es así, que de la práctica de análisis elementalistas y fragmentarios, devinieron durante todo este año, intervenciones del mismo cuño, es decir con efecto suelo con respecto a la resolución de las causas que generan a los mismos.
De dichas situaciones, hemos venido hablando en casi todos nuestros posicionamientos, con perspectiva de envejecimiento.
A modo de ejemplo la diatriba recurrente en muchos ámbitos públicos y privados con la que se exhorta a recurrir al autocuidado como garantía para evitar los problemas y dificultades asociados con el envejecimiento patológico.
En este, como en otros casos, se confunde una política con una mera herramienta, de la que se hace un uso, de modo esencialista y descontextuado. Bien sabemos que el autocuidado, resulta aplicable diferencialmente según características y situaciones de cada grupo humano, formas de vida, condiciones materiales, provisión de prestaciones y servicios, todo lo que se conoce como determinantes sociales de la salud.
Es decir que no existen balas de plata para enfrentar de modo simplista y unilateral a la complejidad de problemas que ocurren en aquellos ámbitos calificados como prioritarios, según nuestros análisis precedentes, a la vez reconocidos en documentos internacionales.
Hoy debemos cuestionar muchas cosas que ocurren en nuestro país con los y las mayores muchas de las cuales ponen bajo una sombra ominosa, de maltrato múltiple, a los integrantes de dicho colectivo etario.
Como sociedad debemos poner bajo cuestionamiento : la organización social de los cuidados, naturalizada e invisibilizada a cargo de mujeres, los modelos atávicos y perimidos de las internaciones en residencias de larga estancia para mayores, la estructura intervenida de la Obra Social de los jubilados y pensionados PAMI, la falta de correspondencia de la movilidad jubilatoria con el costo de vida, la ausencia de prestaciones y servicios de los que se dispone en otros países desde hace más de dos décadas y una cantidad incontable de otros temas que calumnian la calidad de vida de las personas mayores.
La improvisación sumada a la precariedad de respuestas eficaces y equitativas para los y las mayores, por parte de los decisores político-institucionales, aparecen en los ecos surgidos de nuestro encuentro de Voces Geroactivistas del Sur y nos invitan a subir nuestra apuesta para el año próximo.
Ponemos s a disposición, nuestro modesto apoyo para el armado de este tipo de encuentros Geroactivistas, georreferenciados en las situaciones locales, para colaborar en la búsqueda de una voluntad firme y colectiva en favor del reconocimiento de las dificultades atravesadas por los y las mayores, así como en la generación , de la viabilidad necesaria, para la promoción de propuestas innovativas para su resolución.
En ese mismo movimiento los y las mayores deben dejar de ser comentaristas insatisfechos de las políticas orientadas hacia su sector poblacional, para pasar a ser protagonistas en su planificación, ejecución y evaluación.
Resulta imprescindible que ningún sector poblacional debe ausentarse de estos compromisos, para no seguir promoviendo discriminaciones múltiples con este grupo etario.
No somos optimistas al modo de negadores seriales de los enormes problemas atravesados por las personas mayores, más bien aspiramos a sostener la esperanza en favor de la promoción de los cambios necesarios y progresivos, a fin de que la vida, en su última etapa, tenga sentido.
Nos proponemos organizar durante el año 2023, un Foro para sumar y articular esfuerzos con la participación de Voces Geroactivistas de distintas confines de nuestro País (en lo posible de Latinoamérica).
También hemos tomado la decisión de poner disposición de las organizaciones de personas mayores, módulos de capacitación (en forma virtual) no arancelados, sobre temas gerontológicos a consensuar.
Seguiremos convergiendo con todas las expresiones afines y promoviendo liderazgos inclusivos.
El
envejecimiento en la Argentina se encuentra en cinta de mil utopías, que
debemos dar a luz como sociedad…